Sobre mí




Soy Claudia Méndez  y hoy me denomino: “Asturiana Rioplatense” porque para mí no existen las fronteras. Nací al lado del río, en un bello pueblo: Colonia del Sacramento (Uruguay) donde mis abuelos curaban con plantas y donde aprendí a vivir en favor de la naturaleza.

Crecí en la tierra donde nació mi abuelo: Buenos Aires (Argentina) allí, en la gran ciudad devoradora de espacios verdes para sumar cemento, cuando nadie reciclaba, en los años noventa,  yo ya separaba la basura, sobre todo para evitar que los "cartoneros" tuviesen que revolver los residuos putrefactos en busca del tan preciado cartón para la venta, lo que ayudaría  miserablemente en el alimento de sus familias.

Desde febrero de 2005 vivo en España, estuve un año en Madrid, siempre trabajando por mi cuenta, sin jefes ni horarios, llevando mis conocimientos de largos años de estudios y experiencias en Sanación Holisitca. Hoy llevo diez años en el paraíso natural: Asturias.

No creo en las casualidades, por tanto, la CAUSALIDAD de la vida me ha permitido viajar, cosa bastante improbable, según las estadísticas, si naces en un hogar “pobre” aunque pobre es en verdad el espíritu que se deja coartar por las injusticias.

A orillas del inmenso Río de la Plata, en el monte donde nací, cabalgaba sobre “Centinela” (una rústica estructura de madera, que entonces usaban los pescadores para cargar sobre el hombro, las piezas que servirían de alimento a la familia y algo para la venta) era mi magnífico pura sangre alazán. Le hablaba al oído: “llévame a conocer tierras lejanas”. Y así lo hicimos.

Aún hoy es “Centinela”, aunque viejo y maltrecho, que me lleva por el mundo en búsqueda de mis sueños… Porque si fuéramos conscientes de cada despertar… Si aprendiéramos al fin que TODO ES PERFECTO… que el pensamiento es una energía que viaja y se entrelaza con vibraciones afines, que atraemos a nosotros todo aquello que creemos como nuestra verdad… Y no hay verdad más absoluta. Porque somos lo que pensamos.
Si tienes un sueño y crees en él, y en ti, tarde o temprano acabará por ser realidad… Tanto como si piensas que NUNCA lograrás nada, que tienes miedo, que todo es muy difícil, que el éxito es para algunos pocos nacidos con “estrella”.
La “estrella” eres tú, el mago de tu propia vida, con la capacidad para atraer a ella todo lo que desees… y más.

Hoy, ente el ir y venir de mi vida “aventurera” conspiro en este, mi espacio, con mi equipo  dentro de Ringana:



 Que significa: Ley natural para una tierra verde...

 ...para soñar un mundo mejor… Pero no basta con soñarlo, hay que crearlo y estoy en ello, trabajando cada día con cariño y ahínco por llevar a cada hogar la naturaleza fresca.

Se me atraviesa el alma de júbilo en cada devolución de manifestaciones de afecto y agradecimiento cuando se recupera  el equilibrio al organismo.

Con Ringana siento que se completa el círculo mágico Hermético. ES POSIBLE un cuidado verdadero, profundo y respetuoso para todos.
Ringana es cosmética libre de conservantes, disolventes, estabilizadores y derivados del petróleo, con Ringana estamos a salvo de sustancias químicas nocivas, sin testar en animales, basado en el Ayurveda, la Fitoterapia y la Medicina china. El producto se elabora fresco y sale directo al cliente desde Hartberg, desde 1996.

Ringana nos cuida con la naturaleza, porque somos naturaleza.



Orgullosa de trabajar con Ringana y ser parte de la re-evolución verde. ¿Quieres acompañarme en este viaje?

De izquierda a derecha:
La que suscribe: Claudia Méndez, Andreas Wilfinger fundador de Ringana y Ulla Wannemacher, esposa y co-fundadora.

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